Libro balas de plata

Durante estas entrevistas con personas del bajo mundo el Zurdo se da cuenta de que nadie quiere hablar abiertamente, pero sí se dejan caer algunas pistas parece que Mendívil tenía conocimiento de un gran trato de drogas que implicaba a personas muy poderosas, algunas de las cuales podrían estar dentro de las autoridades.En su intento por encontrar respuestas el Zurdo también empieza a seguir la pista de las empresas vinculadas a Mendívil. Revisa sus negocios, habla con antiguos empleados y busca cualquier conexión con el narcotráfico o la política. Lo que empieza a descubrir es inquietante las conexiones de Mendívil no solo van más allá del crimen organizado, sino que también tocan a figuras políticas de alto rango que parecen estar relacionadas a esto. Mientras tanto, su vida personal empieza a desmoronarse. La obsesión por el caso lo consume cada vez más, alejándolo de sus seres queridos y de las personas que aún confían en él. Esta soledad y su desgaste emocional lo llevan a cuestio...

Después de la muerte de Sergio Mendívil, la situación se pone aún más tensa para el Zurdo. A pesar de las amenazas y el riesgo de su vida, decide no abandonar la investigación. Es como si todo lo que había descubierto hasta ese momento solo fuera la punta del iceberg y ahora estaba empezando a ver lo profundo y peligroso que realmente era el asunto. El Zurdo empieza a atar cabos que lo llevan a descubrir una red de corrupción mucho más amplia de lo que había imaginado. Hay gente poderosa detrás de todo esto y no solo está en juego la vida de Mendívil o Canizales, sino algo mucho más grande: el control sobre territorios, dinero y el poder político. A lo largo de la historia vemos cómo el Zurdo va enfrentándose no solo a los criminales, sino también a la gente que debería estar del lado de la justicia, pero que en realidad son parte del problema. Se empieza a dar cuenta de que no puede confiar en nadie, ni siquiera en los suyos y la soledad se va volviendo un peso más en su vida. Una de ...

Cuando el Zurdo Mendieta todavía está tratando de entender qué pasó con el asesinato de Bruno Canizales en ese punto, la investigación no ha avanzado tanto como él quisiera tiene algunas pistas, pero ninguna lo lleva directamente a un culpable. Sin embargo, todo cambia cuando aparece muerto Sergio Mendívil, un empresario con fama de estar ligado al narcotráfico. Este asesinato da un giro completo al caso porque Mendívil no era cualquier persona. No solo tenía dinero e influencias, sino que además poseía información comprometedora sobre figuras poderosas. Su muerte deja claro que el asesinato de Canizales no fue un hecho aislado, sino parte de algo más grande y peligroso. Además el hecho de que lo maten de una manera similar refuerza la idea de que alguien está detrás de todo esto y que está decidido a eliminar cualquier rastro de la verdad. Lo más impactante de este segundo crimen es que no solo demuestra que alguien está eliminando testigos, sino que también deja un mensaje claro para...